Salida por uno de los últimos bosques de ribera costeros

Pude comprobar hace unos días que el paso pre-nupcial de aves está más o menos en una situación de retraso. Es un buen momento para adentrarse en bosques y arboledas y captar todo lo que pueden ofrecerte que ahora, en los inicios de la primavera, es mucho.

Ayer tuve el privilegio de andar por un precioso bosque de ribera (van quedando cada vez menos en nuestras zonas costeras) en compañía de mis buenos amigos Silvia Fernández y Ángel Ruiz Elizalde. Situado en el Arroyo de las Calderas, cerca de la población de Güemes (Bareyo), es zona muy bien conocida por Ángel que actuó como guía perfecto es este su "local patch". Es gratificante ver que entre tanto eucalipto venenoso y asqueroso podemos encontrar todavía este tipo de biotopos aun bien conservados.

Por el camino no tardamos mucho en encontrar numerosas huellas de Corzo (Capreolus capreolus). En un par de ocasiones los oímos "ladrar" y moverse por la espesura no muy lejos del lugar en el nos encontrábamos.







Huellas de Corzo. En las dos últimas fotos se ve que ambas
 huellas se superponen, lo que me hace suponer 
que este ejemplar iba corriendo.   



Siguiendo con el tema de rastros la siguiente foto de lo que creo es un caracol de Quimper devorado por un túrdido.






La localización de herpetofauna era el guión principal de esta salida. Sin lugar a dudas el Tritón Palmeado (Lissotriton helveticus) fue la especie más numerosa en nuestras observaciones.











Tritones Palmeados


También localizamos un ejemplar de Tritón Alpino (Ichthyosaura alpestris) con su roja librea de época de celo.






Tritón Alpino



Sin lugar a dudas la reina de las observaciones fue un ejemplar juvenil de Culebra de Collar (Natrix natrix), especie muy aquerenciada a lugares boscosos en los que no muy lejos haya agua donde encontrar su principal alimento, los anfibios. Por desgracia es una de las especies que forma parte del Libro Rojo de Especies en Peligro de Extinción.






Culebra de Collar


Debajo una foto de una puesta de Sapo Común (Bufo bufo).





Y para finalizar algunos apunte botánicos. Me sorprendió la numerosa proliferación que por la zona había del Helecho Real (Osmunda regalis); se trata de una especie super-protegida dado que las propiedades medicinales de éste estuvo a punto de llevarlo a su extinción. 

Muy popular en las zonas rurales de Cantabria entre dichas propiedades destacan sus aplicaciones en tratamiento de dolores articulares bebiendo el extracto de su bulbo o raíz mezclado con vino blanco o empapando el líquido resultante de la decocción de su raíz en compresas a aplicar en zonas afectadas por reumatismo. 


Helecho Real


En cuando a flora amplia presencia de Aleluya (Oxalis acetosella) y de Nemorosa (Anemone nemorosa), ambas especies características de zonas boscosas umbrías.


Aleluya (oxalis acetosella)



Nemorosa (Anemone nemorosa)


Una bonita y amena salida en compañía de buenos amigos, la mejor manera de disfrutar del círculo de la Naturaleza del que formamos parte y que con tantas ganas nos empeñamos en destruir.

Un saludo desde mi oteadero en Cubas (Ribamontán al Monte).


Comentarios

  1. Hola!!!
    La foto que comentas como helecho real, más bien tiene aspecto de ser un helecho llamado woodwardia radicans, una especie de distribución iberomacaronésica, propia de bosques de ribera, sobre todo del entorno de cascadas, no muy abundante!
    Saludos cordiales!!
    Edu

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  2. Hola Javi:
    Soy Antonio Rodríguez Arduengo, de Barreda.
    El caracol que comieron los tordos no es un caracol de Quimper (Elona quimperiana), si no el muy común Cepaea nemoralis, la presa más habitual de los túrdidos.
    Saludos.

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