Huellas y rastros por la Montaña Palentina. Primera parte
Este pasado sábado, de la mano de Tino García y Laura Benito, se organizó una salida para el estudio de huellas y rastros de la fauna que habita en la Montaña Palentina que presentaba, por cierto, un maravilloso aspecto multicolor en sus bosques del cual también disfrutamos sobre todo los que llevábamos una cámara de fotos.
Muy buena e instructiva salida, dado que en esta ocasión la meteorología nos respetó y a ello se unió la cantidad de rastros encontrados y que resumiré en dos entradas de mi blog dada la cantidad de datos y fotos recopilados, para no hacerlo muy pesado.
La Montaña Palentina y el mosaico multicolor que presentaba
En esta primera entrada haré un resumen de los rastros y huellas encontradas principalmente de mustélidos (los rastros fueron los más abundantes) aunque también tocaré alguna otra cosilla que se vio en cuestión de micromamíferos y aves forestales.
En este capítulo me llamó la atención que en en la mayoría de los excrementos de mustélido hallados encontrábamos restos del fruto del Serbal de los Cazadores (Sorbus aucuparia), que nos indica la variación de dieta en los meses de otoño e invierno de estos pequeños carnívoros adaptándose a las necesidades según lo que les brinde la Naturaleza para alimentarse.
Me hago una idea de la importancia que en esta estación del año tiene este árbol de pequeño porte para la dieta de diferentes especies no solo de mustélidos sino de herbívoros varios, micromamíferos y aves (principalmente túrdidos y paseriformes). A medida que las estaciones avanzan y el frío va llegando es muy posible que estos frutos o bayas sean una de las contadas dietas de las que la fauna pueda disponer dado que permanecen, junto con el Escaramujo o Rosal Silvestre, bastante tiempo en el árbol o arbusto.
Sorbus aucuparia
Otra cosa que me llamó la atención : la gran mayoría de los excrementos que encontrábamos se hallaban en partes altas o llamativas de los caminos lo que indica que pertenecen a machos marcando territorio. Además otro punto a tener en cuenta es que la mayor parte de éstos se encontraban en los lados de los caminos cercanos a las pendientes, previsión para una posible huida mientras marcan territorio.
Turón (Mustela putorius). Los excrementos de un ejemplar sobre una de las tablas de una pasarela que cruzaba un arroyo fueron el primer rastro que encontramos en la salida. Pequeños, marcando territorio y de unos 3 cm. de largo, este tipo de rastro es habitual en zonas cercanas a cursos de agua a los que esta especie es muy afín. Se puede comprobar que ha consumido fruto de Serbal de Cazador; una de sus fuentes principales de alimentación, los anfibios y reptiles, ya no se encuentran en esta época del año.
Excrementos de Turón
Garduña (Martes foina). No fueron muchos los rastros hallados de esta especie en esta salida. Los encontrados fueron excrementos que estaban depositados sobre piedras del camino marcando territorio. De unos 5 cm. de largo y menos de 1 cm. de grosor, cilíndricos aunque a veces también aparezcan enroscados pueden confundirse con los de la Marta por tamaño pero hay un método inconfundible para averiguar si corresponden a una u otra especie : el olor. Mientras que en los excrementos de Marta el olor es dulzón y relativamente "agradable" en los excrementos de la Garduña el olor es "fuerte" y ácido debido a que en ésta las glándulas anales están muy desarrolladas mientras que la Marta carece de dichas glándulas.
Seguimos comprobando en esta especie ha consumido Serbal de Cazador.
Sus excrementos pueden encontrarse en cualquier zona donde habite (bosques, pedregales, ...ect.) puesto que se la puede encontrar en cualquier ecosistema.
Sus excrementos pueden encontrarse en cualquier zona donde habite (bosques, pedregales, ...ect.) puesto que se la puede encontrar en cualquier ecosistema.
Excrementos de Garduña, alargado o enroscado
Marta (Martes martes). Es de tamaño y constitución muy semejante a la Garduña (unos 50 cm. entre cola y cabeza) y los excrementos también difieren poco. La presencia exclusiva de las heces en los caminos y pistas cercanos a bosques nos pueden dar una idea de que se trata de una Marta sin ser este un argumento definitivo. Se recurre entonces al olor y los excrementos de Marta emiten un aroma dulzón ... me recuerda un poco al olor de la mermelada de naranja amarga en una comparativa que pueda dar una idea.
Heces de Marta con poca presencia de frutos
Las dos fotos de debajo muestran excrementos de dos ejemplares diferentes de Marta en el mismo lugar. Desmenuzando uno de ellos, concretamente el de la izquierda color oscuro, se encuentran pelos y restos de micromamíferos mezclados con fruto de Serbal de los Cazadores. En el de la derecha, de color marrón, se encuentran restos de fruto de Serbal de los Cazadores con restos de hayucos, la fruta del haya que también es muy utilizada en la cadena alimenticia otoñal de numerosos animales que habitan estos bosques.
Gato Montés (Felis silvestris). El primer rastro de Gato Montés que encontramos fue este excremento en el camino que indica que procede de un macho marcando territorio; el comportamiento de las hembras es habitualmente depositar sus heces en letrinas ocultándolas posteriormente. Redondo, oscuro, de unos 4 a 6 cm. y de un poco más de 1 cm. de grosor tiene una peculiar característica que es una especie de "pincel" de pelos en uno de los extremos.
Excremento de Gato Montés con el característico "pincel" en el extremo
Una huella en el barro fue el segundo rastro que encontramos de esta especie, cuatro dedos sin marca de uñas.
Huella de Gato Montés
Y el tercer rastro lo encontramos en un abedul cercano al camino. Uno o varios ejemplares usan el tronco de este como "rascadero" y afilador de uñas. El abedul es el árbol por excelencia utilizado por esta especie para tales menesteres en estos bosques caducifolios, no haciéndolo en ninguna otra especie arbórea.
Abedul con marcaje de gato Montés
Aunque el Gato Montés es esquivo, huidizo y típicamente forestal es común verlo en los claros de bosque a la caza de su principal presa que casi podría considerarse su dieta básica en esta zona (aunque también se alimenta de otros micromamíferos, pájaros y anfibios), la Rata Topera (Arvicola terrestris) muy abundante en los prados y claros.
Tejón (Meles meles). Es la especie de la que más excrementos vimos y sin embargo no encontramos ni una huella.
A pesar de que habitualmente depositan sus heces en letrinas también pueden encontrarse de forma individual excrementos depositados por los machos para marcar territorios en caminos, cruces, zonas elevadas. La forma de los excrementos variaba considerablemente según lo que los diferentes individuos habían comido; en todas ellas había rastros del fruto del Serbal de los Cazadores.
En la siguiente fotografía se muestra un excremento de Tejón con no muy numerosos restos de fruto del serbal. Era relativamente reciente, pues presentaba aun una mucosa característica, y también presentaba restos de hayucos.
La forma que tiene el excremento mostrado en la anterior fotografía puede confundirse con el excremento de un zorro por el tamaño que presentaba, unos 9 cm. de largo y unos 2 cm. de grosor .... pero hay varios puntos que pueden diferenciar uno de otro :
- Las heces del Tejón pueden presentar varios módulos o secciones pero juntos y continuados. En el Zorro estas secciones se solapan.
- En el caso de la anterior foto se deduce que es de Tejón por la presencia de restos de fruto de Serbal de los Cazadores. El Zorro no come dicho fruto; esporádicamente se pueden encontrar restos de Escaramujo en las heces de este último, fruto del que se alimenta si las cosas están mal para encontrar otro tipo de alimento.
- Los excrementos del Tejón, cuando son compactos, tienen los extremos redondeados. En el Zorro al menos uno de los extremos es puntiagudo.
Muchos de los excrementos de Tejón encontrados presentaban un aspecto "derretido", quizás por ser del día anterior "lavados" por la lluvia o quizás por una vasta acumulación de frutos varios en su dieta.
Excremento de Tejón "colmatado" de frutos
Pero esta especie es oportunista y no desdeñará comer alguna carroña. En la foto de abajo en el excremento se mezclan frutos con pelo de ciervo, lo que indica que ha comido carne o piel de esta especie.
Micromamíferos. Un alto porcentaje de los micromamíferos que pueblan al Península Ibérica se pueden encontrar al parecer en el entorno de la Montaña Palentina (Lirón Gris, Lirón Careto, Topillo Rojo, Topillo Agreste, Topillo Campesino, Rata Topera, Topo Común, Musaraña Gris, Musaraña Tricolor, ...., etc.). Son un importantisimo componente en la dieta de estos mustélidos así como de aves cazadoras .... pero son "invisibles", pasan desapercibidos a no ser que nos fijemos en algunos rastros que puedan dejar.
Las dos siguientes fotos corresponden a un Haya de considerables dimensiones pero totalmente hueca por dentro. Al parecer está siendo utilizada por una familia de Lirón Careto (Eliomys quercinus) desde hace tiempo.
En la primera se puede ver, en la base del Haya, una buena acumulación de restos de hayucos y otros frutos después de haber sido devorados por los individuos de esta familia
Restos de hayucos y otros frutos
La siguiente foto corresponde a la parte superior del mismo Haya en donde se podían ver varios agujeros que esta familia utiliza como acceso a sus nidos.
Nos tropezamos en dos ocasiones con madrigueras de Topillo Rojo (Myodes glareolus), habitante muy apegado a grandes masas boscosas . Los amontonamientos de tierra alrededor del agujero es al parecer una característica muy peculiar en las madrigueras de esta especie.
Madriguera de Topillo Rojo
En los claros cercanos a los bosques encontrábamos montones de tierra que en un primer análisis pueden dar idea de la presencia de Topo (Talpa europeaus) pero hay otra especie que deja los mismos montones de tierra al excavar sus madrigueras y que perfectamente se pueden confundir con toperas. Esta especie es la Rata Topera (Arvicola terrestris). Existe una manera de diferenciar si la madriguera pertenece a una u otra especie : se introduce un dedo o palo en la madriguera, si el agujero es vertical estamos hablando de una madriguera de Topo; si por el contrario el agujero es diagonal-horizontal estamos hablando de una madriguera de Rata Topera.
Pícidos. En esta salida encontramos pruebas de presencia de dos especies de pícido, concretamente del Pito Negro (Dryocopus martius) y del Pico Mediano (Drencopus medius). Ambas son unas especies no muy abundantes en esta zona.
La foto de debajo muestra un nido de Pito Negro en un haya (recordamos que esta es una especie que habita los hayedos norteños). Un agujero en forma oval de unos 15 x 7 cm. que cuando cumple su función ya no volverá a ser utilizado por los individuos en cuestión pasando a ser aprovechado por otras especies del bosque, principalmente la Marta
Las dos fotos de debajo muestran unas cavidades hechas por el Pito negro en su búsqueda de alimento, principalmente las larvas de cerámbidos y ciervos volantes que tienen en el interior de los troncos de los árboles su lugar de desarrollo hasta convertirse en insectos adultos, proceso que puede durar hasta cinco años. Estas cavidades tenían unas dimensiones de unos 50 cm. de largo por unos 12 cm. de ancho
La siguiente y última foto muestra el nido de un Pico Mediano. De unos 5 cm. de diámetro en el tronco de un roble, especie arbórea favorita de nuestro pícido. Al igual que ocurre con el Pito Negro una vez finalizada la etapa de cría de los pollos los individuos que lo fabricaron no volverán a hacer uso de ese nido. Estos serán en su mayoría bien aprovechados por otra especie de ave forestal, el Trepador Azul (Sitta europaea) que tapará con barro la apertura del agujero hasta dejarla con un diámetro de unos 3 cm.
Esto es todo de momento. En unos días elaboraré una segunda entrada con los datos que he recopilado de rastros de especies mayores, como ciervos, jabalíes, oso ....
Un saludo y gracias por seguir mi blog.
El mundo está plagado de señales, desde luego... Abrazos.
ResponderEliminarDesde luego Salome, y lo bonito que es interpretarlas
Eliminar¿Qué ya no se encuentran anfibios?... ejem, ejem... Fenomenal jornada de rastreo la que pasásteis!! Saludos!!
ResponderEliminarTe puedo garantizar, amigo Angel, que con la rasca que hacía a casi 2.000 mts. de altura que estábamos yo creo que no había ni truchas en las torrenteras ;-)
EliminarInteresantísima entrada, bien trabajada y colmada de información muy útil para los que andamos por el campo y somos, más bien, profanos en el tema.
ResponderEliminarSeguro que echaremos mano de ella, en más de una ocasión.
Un saludo de 'Ojolince y Sra.'
Me alegro mucho de que os guste amigos míos. Si, lleva trabajo pero la información queda ahí plasmada, como en un cuaderno de campo pero para compartir. En efecto es información muy útil para profanos como nosotros
EliminarUn saludo
Te estas haciendo un experto en toda clase de vida. A ver cuando nos volvemos a encontrar y nos das unas clases. Un saludo
ResponderEliminarMás bien tendréis muchos de vosotros que darme clases a mí. Desde luego si tengo ganas de que volvamos a vernos. Un abrazo
Eliminar