2019 ... sin pena ni gloria

"Sin pena ni gloria". Definición :

"Se trata de una expresión que describe, como pocas, la mediocridad de una actividad o de un acontecimiento. Lo que se ha hecho o ha ocurrido no merece mucho comentario, pues no ha dado lugar para efectuar una crítica demasiado alabanciosa al respecto, pero que tampoco permite ser lapidario. Reconoce un uso muy diverso, ya que puede aplicarse al rendimiento de un deportista en una competencia determinada o al nivel de aceptación social de una obra artística. Al cabo del suceso en cuestión, lejos ha quedado la gloria, no podemos dramatizar y decir que gobierna la pena, sólo nos queda el refugio de la insípida  intrascendencia".

Pues así se resume este año 2019 en lo que a actividad de Naturaleza por mi parte he llevado a cabo, lastrado sin duda por las pocas ganas que he tenido de inicar o emprender algo aunque finalmente si lo he hecho luchando un poco contra mi negativa de caer en la dejadez.

Mis salidas para observación de aves casi se han basado exclusivamente a Marina de Cudeyo (Cantabria), en esporádicos paseos acompañado la mayor parte de las veces por mi querido Rek. Una vez más mi querida Marisma del Conde, sita en el mencionado municipio, ha sido mi destino principal.

 

Una imagen de uno de los puntos más bonitos de la Marisma del Conde

            

Una tarde de febrero en la Marisma del Conde, acompañado por mis amigos

Manolo Salas (Albacete), Toni Alcocer (Valencia) y Gorka Ocio (Vizcaya)

En compañía de mi querido Rek, disfrutando de la Naturaleza

 

Es llamativo ver como este extraordinario paraje de la Marisma del Conde causa sensación en todas las personas que lo visitan y no lo conocían antes, sean amantes o no de la Naturaleza. Su reacción habitual es de asombro ante semejante paraje en un estado no muy habitual de conservación a pesar de los continuos atentados y del continuo maltrato que se da al lugar.  En ocasiones es triste andar por la zona viendo como por un lado se vierten purines en los prados sin medida (o incluso directamente al estuario) y por otro los cazadores que matan eso que tanto amo. Es muy triste ver que la zona que más riqueza medioambiental conserva en la Bahía de Santander es también el único espacio en el que se permite la caza. 

¿Se le da el valor que verdaderamente tiene?, algunos si se lo damos, pero quienes tienen que velar por el verdadero valor del entorno ... creo que no. 

Este espacio (como otros muchos de nuestra región) se están degradando progresivamente sin que haya mucho interés, me parece, por su conservación y mucho menos por su mejora natural y medioambiental. Aquí me gustaría hacer un llamamiento a las administraciones correspondientes, tanto municipal como regional, a que sean un poco valientes y den un paso adelante para hacer lo posible por que este espacio sea ejemplo de conservación medioambiental dentro de la bahía.

No todo está en dar valor econónico a todo.

 

Juvenil de Alcaudón Dorsirrojo. Este año han criado las parejas habituales, eso si, bastante tardías

 

Juvenil de Oropéndola, una de las observaciones más satisfactorias de este año 2019 en la Marisma del Conde

    

Mochuelo, otra de las observaciones satisfactorias de este año. Quizás la mas satisfactoria ante el declive poblacional de esta especie en nuestros parajes costeros

Juvenil de Halcón Peregrino. Esta especie escoge también la Marisma del Conde para sus lances de caza, donde abundan presas ... aun

 

La Junquera en Pedreña y la Ensenada de San Bartolomé en Elechas, ambas poblaciones de Marina de Cudeyo, han sido los otros lugares de visita por excelencia a la búsqueda de mis queridas limícolas en los momentos de paso pre-nupcial o post-nupcial. Este año, contra todo pronóstico, el paso "pre" ha sido mucho más generoso que el paso "post". En estos momentos la invernada de limícolas en este espacio es bastante satisfactoria

 

Chorlitos Grises en el paso pre-nupcial de este año, concretamente en el mes de mayo, con sus plumajes del momento

Zarapitos Trinadores y Aguja Colipinta

Tampoco he visitado este año mi querida Castilla, de la que tantas entradas he publicado en este mi blog. Tan solo una visita a Mojados (Valladolid) para dar una charla sobre los murciélagos del lugar, en unas jornadas de Naturaleza que mis amigos de la Asociación Garrapinos celebraron en mayo de este año.

 

Bueno, además de charlar sobre murciélagos también anduve fabricando un nido para Avión Común

Y hablando de murciélagos, que decir. Este año no he salido ni una cuarta parte de lo que lo hice en el año 2018 y las veces que lo he hecho por los alrededores del río Miera, cercano a donde vivo.

Una charla que dí en Ojo Guareña (Burgos) y otra en Undabaso (Vizcaya) de la mano de mi querido amigo Jon Hidalgo para la Fundación Lurgaia a la que sumar la de Mojados es todo el bagaje en la maleta, si lo comparamos con las 6 ó 7 charlas que dí el año pasado.

 

Detectando murciélagos en una de las pocas salidas nocturnas que he hecho este año

Charla sobre los murciélagos del lugar en Ojo Guareña, cerca de Espinosa de los Monteros (Burgos)

   

Como todos los años, desde su inicio alla por el 2006, si formé parte del equipo del XIII Festival de la Migración de las Aves de la mano de mi amigo Alejando Garcia Herrera, coordinando uno de los puestos de observación dentro de las actividades que se llevan a cabo en este evento. Estrenamos punto, la Casa de las Mareas de Soano en Arnuero, entorno por el que también tengo una predilección especial dado que me traslada a mi niñez cuando mi padre nos traía a toda la familia para disfrutar de "domingos de tortilla en el campo y playa". 

Me encanta comprobar que en más de 45 años este lugar apenas a cambiado, algo muy difícil de ver en cualquier enclave costero de nuestra región.

 

En el punto de observación de la Casa de las Mareas de Soano, en Arnuero (Cantabria)

Algo que me ha dado mucha satisfacción este año 2019 fue comprobar como todas las cajas nido para Autillo que colocamos en el año 2018 en el entorno de la Marisma del Conde fueron ocupadas tanto por Carboneros Comunes inicialmente como por los Autillos posteriormente para sacar adelante proles que garanticen su cada vez más difícil futuro.

La gran sorpresa ha sido, sin duda, la ocupación de una de las cajas por una pareja de Mochuelos que también ha sacado adelante una prole y que por lo que parece este año 2020 también hay visos de que vuelvan a ocuparla

Dos de nuestras cajas nido, en el momento de re-acondicionarlas para el próximo año

Y ya para finalizar uno de esos proyectos que he iniciado en este año 2019 : titulación de anillador científico de aves.

Bueno, me quedan unos cuantos años por delante y es un reto con luces y sombras que de momento me esta dando momentos muy satisfactorios pero que me pilla ya un poco mayor y por muy bien que esté la realidad es la realidad y la mente, el cuerpo y las ganas no suelen funcionar como desearas y la exigencia que piden para acceder a dicha titulación es casi para ser ingeniero.

Y a mi mente me viene ahora lo curioso que es que te exijan tanto para hace trabajos de estudio no solo de aves sino de cualquier especie animal o vegetal y lo poco que te piden para que salgas por el campo con una escopeta para cargártelas. 

Disfrutemos de los momentos y dejemos que todo ruede hasta ver dónde se llega

 

Momentos de jornadas de anillamiento

 

No planifico nada para el 2020. No caeré en la demagogia esa de decir " seguro que va a ser mejor que el 2019 y voy a hacer todo lo posible por ello". Las cosas son como son y están como están y lo que haré es tirar día a día a ver dónde desembocan las cosas.

Por lo pronto lo que voy a hacer es resucitar a este hijo que he dejado morir durante dos años, que es mi blog.

Un saludo a tod@s