Recorriendo tierras castellanas : En La Moraña abulense

Hola a tod@s :

A últimos del mes de Noviembre el primer latigazo invernal acaba de llegar a gran parte de la Península. Lluvias, granizadas y nevadas, normales en estas fechas, aterrizaban en la franja norte mientras en mi querida Castilla las temperaturas se desmoronaban a grados bajo cero.

Quien iba a decir que en los primeros días de este mes íbamos por la calle en mangas de camisa con temperaturas que en muchas ocasiones sobrepasaban los 20 ºC. 

En estas el día 14 de Noviembre nos acercamos mi familia y yo en compañía de nuestros amigos Juan Miguel Casas Cambero y Teresa Antón (OjoLince y Sra.) a una zona que personalmente tenía muchas ganas de conocer "in situ" : La Moraña.

Esta comarca situada al norte de Avila forma parte de la "ZEPA Tierra de Campiñas" a la que también se unen espacios de Salamanca y Valladolid. Sus casi 140.000 Has. la convierte en una de las ZEPAS más amplias de Europa. En Arévalo, corazón de La Moraña, nos esperaban nuestros queridos amigos David García y Víctor Coello (Territorio Natural) para hacernos de guías por este espacio que conocen a la perfección.

En los primeros compases del día la niebla fue la gran protagonista. Desplazándonos por este vasto territorio, donde las tierras de labranza y barbecho salpicadas de pequeños espacios de pinar y encina son las protagonistas, pudimos distinguir entre la niebla algún bando nuestra querida y castigada Perdiz Roja (Alectoris rufa) así como alguna Avutarda (Otis tarda) y diversos alaúdidos que más que ver oíamos (Cogujada Común, Alondra Común, Calandria ...). 



Un macho y cuatro hembras de Avutarda entre la niebla 



Me quedo con dos momentos de la mañana, dos ejemplares de Ganga Ortega (Pterocles orientalis) que nos sobrevolaron a no mucha altura (mi bimbo del día) y un ejemplar de Aguila Imperial (Aquila adalberti) posada en un poste de luz de media tensión y del cual disfrutamos un buen rato con nuestros telescopios, al menos lo que la niebla nos dejó.



Ejemplar de Aguila Imperial



No nos acompañó la suerte en la búsqueda de algún ejemplar de Buho Chico (Asio otus) en los pinares del lugar, aunque siempre sueles encontrar agradables sorpresas cuando buscas e indagas.

Me sorprendió el tamaño de algunas setas que se daban en estos espacios arbolados, de sobremanera las Macrolepiotas proceras. Como muestra la siguiente imagen, un ejemplar de esta especie con un diámetro de al menos 30 cm.



Macrolepiota procera


A medida que nos acercábamos a la Laguna del Oso íbamos dejando los bancos de niebla atrás. Un fantástico sol y un cielo despejado nos animaba mientras conducíamos hacia este espacio con la esperanza de encontrar a las Grullas Europeas (Grus grus).

Una laguna en medio de una extensión de terreno si arbolado alguno, pero formando un maravilloso conjunto exuberante de vida.  



Laguna de El Oso y alrededores



Decenas de Ansares Comunes, Patos Cucharas, Anades Azulones y Cercetas Comunes entre otros salpicaban de actividad la laguna. Al fondo, en un campo en barbecho, un nutrido grupo de Grullas (Grus grus) se alimentaba.  





La laguna esa tarde




En plena observación en el observatorio de la Laguna de El Oso



Algunos bandos de Grullas se acercaban a la laguna a medida que la tarde iba avanzando. 









Frente al observatorio había unas matas de Escaramujo o Rosal Silvestre donde Gorriones Molineros (Passer montanus) y Tarabillas Comunes (Saxicola torquata) nos brindaban también buenos momentos de observación y fotografía. 





Tarabillas Comunes






Gorrión Molinero



Con las últimas luces del soleado día que tuvimos por la tarde varios bandos de Grullas se aproximaban a la laguna desde el norte y el oeste recreando unas imágenes dignas del mejor espectáculo.







Bandos de Grullas



Nos fuimos del lugar ya con el sol completamente oculto. Los reclamos de las grullas, Ansares y demás especies que había en la alguna era lo único que ya percibíamos con la luz que había... música celestial.
 
Un magnífico día en la mejor compañía. Agradecer a Víctor y a David que nos mostraran esta magnífica comarca y todos sus encantos, esperando poder repetir la experiencia en la primavera donde otras especies, seguro, nos esperarán.



El grupo de observadores-amigos. De izquierda a derecha : mi querida mujer y compañera
Inma, Víctor Coello, el menda que narra, Juan Miguel Casas y Teresa Antón.
En primer plano David García, autor del selfie



Un saludo a tod@s y gracias por seguir mi blog


Comentarios

  1. ¡Un día en tierras morañegas de nuestra querida castilla da mucho de sí!
    Como bien nos narras, pasamos de la niebla mañanera a la soleada y breve tarde, recorriendo y reconociendo todo lo que buenamente se nos presentaba.
    Buen resumen con bonitas fotografías que recrean entorno y avistamientos.
    Sin duda ¡hay que volver!
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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    1. Ya lo creo amigo Juanmi. Fue un día extraordinario (no tanto para mis hijos ...jejejeje) y desde luego que hay que volver a este maravilloso lugar. Un saludo

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