Los hijos de Epona

Epona, diosa celta de los caballos, la fertilidad y de la Naturaleza.

Numancia, ciudad celtíbera de la tribu de los arévacos sita en el Cerro de la Muela en Garray (Soria) entre los ríos Duero y su afluente el Merdancho, resistió a las legiones romanas durante al menos 21 años y una vez conquistada por estos últimos pasó a ser ciudad romana gracias a su situación estratégica hasta su declive y abandono en el siglo IV d.c.





Zona sur del yacimiento de Numancia



Mientras visitaba la zona en compañía de mi familia comprobé que la ciudad estaba habitada por algunos de los hijos de Epona. Las Collabas Grises (Oenanthe oenanthe) aprovechaban los infinitos huecos que quedaban entre los caídos muros para hacer sus nidos.





Collalba Gris



Las Alondras Comunes (Alauda arvensis) se contaba por decenas llenando el lugar de cantos y reclamos, ya fuese sobre las piedras del yacimiento o en el aire con mariposeante vuelo. En alguna ocasión alguna llevaba aporte al nido, uno de los cuales vió mi mujer, o llevaban en sus picos los sacos fecales de sus pollos lejos para evitar descubrir su ubicación a los enemigos.









Alondras Comunes


Termancia (Tiermes) fue otra ciudad celtíbera que siguió los mismos pasos que Numancia : primero celtíbera y después romana.

Otros hijos de Epona la pueblan en la actualidad. Colonias de Avión Roquero (Ptyonoprogne rupestris), Grajilla (Corvus monedula) y Chova Piquirroja (Phyrrocorax phyrrocorax) han encontrado su refugio en las paredes rocosas donde la ciudad fue construida.


Termancia (Tiermes)



La presencia de Cigüeña Común es muy numerosa en la provincia



Los hijos de Epona también se dejaban sentir en los vastos pinares de la zona norte. Decenas de pajarucos reclamaban entre las ramas lo que hacía bastante difícil su observación.




Mi familia disfrutando de las maravillas del bosque



Me sorprendió bastante la cantidad de Zorzal Charlo (Turdus viscivorus) que había en estas masas forestales, por cierto abundantísimos a la vez que muy esquivos y huidizos.


Zorzal Charlo


Otra cosa que me sorprendió fue ver varios hormigueros de unas dimensiones podríamos decir amplias. Hablo de hormigueros de 1,70 x 1,70 mts. y casi un metro de altura.




Uno de los hormigueros y la especie de hormiga que lo habita, por cierto 
de buenas dimensiones


Un Zorro (Vulpes vulpes) paso muy cerca de nosotros en uno de los paseos que dábamos por sus entornos naturales. Se mostraba bastante confiado, demasiado quizás .... el aspecto de su rabo puede que me haga pensar que no estaba muy bien.



Zorro


No es ni por asomo el mismo comportamiento que pude observare en los numerosísimos Corzos (Capreolus capreolus) que vi en este viaje, incluso en los límites de la ciudad de Soria, un comportamiento de lo más huidizo y desconfiado. No se, me huelo que a algunos de los hijos de Epona se les da "matarile" de lo lindo en esta tierra en la que abundan los cazadores ... y posiblemente los "escopeteros".





Corzos en un trigal


Es una tierra que merece la pena para el amante de la Naturaleza y a la cual espero volver sin tardar mucho un poco más tranquilo, pues fue principalmente un viaje familiar para visitar yacimientos y museos pasión por cierto de mi mujer que también se lo merece.

Un saludo y gracias por seguir mi blog, recordándoos que nosotros también somos hijos de Epona aunque en algunas ocasiones el género "humano" lo ha olvidado.




Comentarios

  1. Un buen recordatorio pues, como dices, todos somos hijos de Epona, ni más ni menos importantes unos que otros.
    Soria es una provincia que tiene mucho que ofrecer, natural, cultural y artísticamente hablando.
    Muy buena vuestra visita y tu documento.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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    Respuestas
    1. Es como dices amigo Juanmi, una provincia que tendríamos que visitar . Por cierto ¿sabías que el símbolo de Epona es una yegua?. Pues no será una que yo me sé porque esa era hija de Belcebú ;-)

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  2. Buena entrada y bonitas fotos.
    Un abrazo, Javier.
    http://faunacompacta.blogspot.com.es/

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  3. Muy wapo lo de combinar la historia y la naturaleza.Tambien son dos de mis grandes aficiones y me ha encantado que combines ambas.

    Saludos desde http://pagasarrinatura.blogspot.com.es/

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